Carta dirigida a los alumnos del Instituto Zheng Yuan Wushu de Venezuela.

 

        Quiero felicitar a los alumnos los grados recientemente obtenidos. También deseo ensalzar su constancia y esfuerzo puesto en práctica por todos estos años de entrenamiento y realización. Es el tiempo y el esfuerzo lo que determina el dominio del arte y no la cantidad de esquemas que uno retenga.

        En el Arte Marcial, lo primero que se cultiva, son los valores morales y la virtud y no la técnica. De qué sirve aprender técnicas marciales para dominar o vencer a otros, si uno no consigue dominarse a sí mismo. Primero uno debe vencer la arrogancia, el orgullo, la vanidad y la soberbia, que no son más que los enemigos que acechan el camino de la auto-realización.        

       ¿Cómo puede uno pretender alcanzar la conciencia plena del Kung Fu, sin cultivar primero la moral y los valores virtuosos?

        Las artes marciales tradicionales chinas están sustentadas por filosofías relacionadas con el desarrollo integral de la persona proporcionando el conocimiento necesario para la orientación y el cultivo del cuerpo y el espíritu con el fin de conducirse por el buen camino. No son los esquemas lo que forja al hombre marcial, sino su virtud y los valores morales que posea.

        El respeto, la amistad y la moral son vínculos que permiten tener buenas relaciones entre los practicantes marciales, al igual que es de suma importancia tener una especie de lealtad a la escuela y a los ideales que la sustentan sin caer en el fanatismo y la exaltación personal. La lealtad es una especie de fidelidad a una causa e idealismo común. Es una virtud voluntaria sin cohesión ni obligación férrea a seguirla. La lealtad es un compromiso consigo mismo, arraigado en el sentimiento de la solidaridad plena por una causa justa.

        Las personas solidarias ven la lealtad como una virtud de la conciencia. Son los verdaderos encargados para depositar la confianza de unos magníficos y originales ideales. Es por ello que tenemos el compromiso de defender lo que creemos y, a quien apoyamos con nuestra amistad, depositar en ellos esa obligación moral de defender nuestra forma de ver la existencia mundana y espiritual. El Instituto Zheng Yuan WuShu Tradicional, no busca ningún beneficio egoísta ni particular, busca el beneficio colectivo.

        Quiero incentivar a que sigan trabajando con esfuerzo y entrega para alcanzar los objetivos Zheng Yuan Wushu Tradicional. Tengo la confianza que todos juntos profesores y alumnos, seremos capaces de alcanzarlos y obtener el éxito.

 

        Les envió a todos un afectuoso y cordial saludo.

        Se despide con un fuerte abrazo.

 

 

                                                                                                     

                                                                                                               Fdo. Andrés R. Parada Houthon